Tableros de Fibras, todo lo que necesitas saber
Los tableros de fibras de madera son tableros fabricados a partir de la unión bajo presión de un adhesivo (colas y/o resinas) con fibras de madera obtenidas a través de un proceso industrial. Este proceso fuerza el paso de la madera a través de unos rodillos metálicos que la convierten en hilos mientras es secada reduciendo la humedad hasta el 20%. No necesariamente se utiliza madera de manera exclusiva, se pueden utilizar cortezas, fibra de carbono, bambú, etc. También cabe mencionar que el uso de formaldehído se ha reducido drásticamente, y con ello la toxicidad del producto.
Generalmente cuando se habla de tableros de fibras se habla de MDF o tableros de densidad media (DM), sin embargo esto no es del todo correcto. Es cierto que este el tipo más frecuente, pero no el único. Cuando la densidad del tablero supera los 850kg/m3 es más correcto hablar de HDF (High Density Fibreboard) o tablero de fibras de alta densidad, mientras que si está por debajo de 500kg/m3 hablaremos de LMF (Low Density Fibreborad) o tablero de baja densidad.
Si el objetivo es conseguir un material más ligero aunque se sacrifique algo de resistencia se suele optar por un tablero de baja densidad, mientras que si buscamos una mayor resistencia en un espesor igual o menor nos inclinaremos por los de alta densidad. La demanda de estos últimos había sufrido un bajón pero se ha recuperado en estos años, destacando sus usos en la fabricación de encimeras más finas, mobiliario y suelos laminados.
Características
Si bien no es complicado encontrar tableros de fibras en bruto es mucho más sencillo encontrarlos recubiertos de melaminas, chapas de maderas, lacados, etc.
No tiene veta, nudos o anillos como la madera.
Está muy generalizada la creencia de que los tableros de fibras tienen una mayor resistencia a la humedad que otros tipos de tableros, sin embargo, no tiene porque ser cierto. La resistencia a la humedad viene definida en gran medida por el adhesivo u otros productos químicos utilizados durante el proceso de fabricación. Por tanto, si buscamos un tablero de fibras con una resistencia mejorada a la humedad debemos exigir que sea hidrófugo. Normalmente, durante la fabricación, se le añade tinte azul para diferenciarlo, aunque no siempre es así.
Al igual que con los tableros hidrófugos si queremos un mejor comportamiento frente al fuego debemos asegurarnos de que el tablero esté etiquetado como ignífugo. El tinte utilizado en este caso es rojo.
Si bien los dos anteriores son los tratamientos más frecuentes en esta clase de tableros no son los únicos. Tratamientos fungicidas para evitar el crecimiento de hongos, o endurecedores son otros valiosos ejemplos de la versatilidad de este tipo de madera técnica o industrial.
Tiene un coste relativamente bajo si lo comparamos con las alternativas en madera maciza o contrachapados, pero superior al de los aglomerados.